27.3.09

Capitulo 6. Nuestro Sitio especial.

Un pequeño rayo de sol entro por mi ventana y me ilumino el rostro.

Observe el reloj y vi que aun era temprano, sin embargo habia olvidado

comprar la noche anterior un poco de comida para los planes con Adrian. Me

levante y me di un deliciosos baño, a pesar de que se podia ver el sol, al parecer

el dia era frio. Amaba el lugar, el clima. Sentia como el agua caliente caia sobre mi

rostro.



Me arregle y fui a comprar un poco de pan. Quizas unos sandwiches,

algo sencillo y practico. recorde que tenia una pequeña caja de flan

instantaneo, tal vez lo haria y de regreso comer un poco. Asi que en casa me

apresure a arreglar todo y tener tiempo para arreglarme. habia hecho todo a

tiempo. Toco la puerta, la abri y ahi estaba el, el hombre de mis sueños, el

dueño de mi corazon.

-Buenos dias-me dijo sonriente mientras estaba en el umbral de la puerta.

-Pasa, hace un poco de frio-le dije mientras comenzaba a cerrar la puerta.

Me tomo entre sus brazos y me beso, suave y tiernamente. Era imposible

recordar las cosas cuando me tenia a su lado.

-¿Que es todo esto?-pregunto mientras observaba la mesa.

-Unas cuantas cosas para nuestra mañana de pic-nic-le dije mientras tomaba

mi chamarra.

Tomo la pequeña canasta en sus manos y partimos. Al llegar al primer piso me

tomo de la mano y beso mi cuello. Eran chispas lo que provoca en mi cuerpo,

como si sus labios fueran un transmisor de corriente electrica. Se dirigia a su

automovil cuando lo jale un poco de la mano de la cual veniamos tomados.

-A donde vamos es cerca-le dije sonriente.

Nos acercamos a la avenida y cruzamos. A lo lejos pudo ver el pequeño parque

saturado de arboles. Nos adentramos hasta toparnos con la mesa que en

aquella ocasion habia encontrado.

-Hemos llegado-le dije sonriente.

Puso la canasta sobre la mesa y observo el lugar, comenzo a dar una vuelta

sobre su propio eje, estaba igual de impactado que cuando yo conoci el lugar

por primera vez.

-Es un sitio muy lindo-me dijo mientras se acercaba a mi.

-Realmente lo es ¿verdad?-le sonrei.

-Es imposible que no lo conociera-seguia observando las copas de los arboles-

-¿Asi que este es tu lugar especial?-me pregunto mientras se sentaba en el

banco.

-Lo es-dije mientras una sonrisa se iluminaba en mi rostro.



Nos sentamos en la pequeña mesa y comenzamos a desayunar.

Podriamos escuchar el cantar de las aves, el sonido de las ramas al moverse

juntas con el viento. Si bien se sentia un inmenso frio, por la humedad de los

arboles, junto a el no importaba nada mas. Nos acercamos al pequeño arroyo y

nos sentamos en una enorme piedra, uno al lado del otro, escuchando el

sonido del agua correr. De pronto comenzo a susurrar.

-Si la vida fuera otra y la muerte llegase entonces, te amaria hoy, mañana...

por siempre....todavia-tomo mis manos y las beso, lo mire a los ojos y

respondi:

-Jamas moriria tampoco nuestro amor.... pero el tiempo no es necesario

nuestro amor es eterno-le sonrei.

-Benedetti seguramente se infartaria si leyera como hemos cambiado su

poema-comento mientras veia como corria el agua.

-Benedetti estaria feliz, por saber que el amor que inspiro ese poema, es el

mismo amor que nos une ahora-lo bese en la frente.

-¿Es posible que lugares tan bellos existan?-me tomo entre sus brazos y

acomodo mi cabeza en sus piernas.

-Lo estamos observando, viviendo, palpando, oliendo-un profundo suspiro

termino mi frase.

Me acomode de nuevo en sus piernas y nos dedicamos a escuchar por unos

minutos mas el sonido de la naturaleza. Era feliz, siempre que estaba con el.

No tenia ninguna duda, solo sabia que lo amaba, que lo amaba con locura

como sabia que el me amaba a mi. Solo queria seguir viviendo el presente.



Eramos el uno para el otro. Estaba hecha para amarlo y el estaba hecho

para amarme.

Una gota de lluvia de pronto cayo en mi rostro. Y sin un simple aviso

mas, la lluvia se dejo llegar. Nos levantamos rapidamente de la piedra donde

estabamos y nos acercamos a la mesa. Comenzaba a guardar las cosas con

prisa pero por un momento sostuvo mi mano y una enorme sonrisa dibuja su

rostro.

-¿no te encanta sentir el frio de la lluvia en tu rostro?-me pregunto mientras

alzaba su cara. Alce mi rostro y deje que la lluvia lo mojara. Di vueltas sobre

mi propio eje con los brazos extendidos mientras sentia las frias gotas en mi

piel. En la ultima vuelta me tomo entre sus brazos y me beso, me beso con una

enorme pasion que hizo que mi cuerpo temblara.

-Si no me gustaba, a partir de ahora sera mi favorita-le susurre al oidi y alce la

vista de nuevo.



Tomamos la canasta y corrimos de prisa al departamento, ambos nos

encontrabamos empapados. Al llegar al edificio nos quedamos unos momentos

parados frente a el departamento de Angeles, ambos escurriamos agua, no

teniamos ni una pequeña parte de nuestros cuerpos seca. Nos miramos y

comenzamos a reir a carcajadas.

-Seguramente lo sabia-le comente mientras subiamos las escaleras.

-No lo dudes ni un solo momento-me tomo de la mano.



Al llegar al departamento corri rapidamente por un par de toallas.

Nuestros ojos brillaban, brillaban de amor y de la pasion que guardabamos por

dentro. Comence a secar mi cabello y quitarme la ropa mojada.

-Creo que sera necesario que me de un baño-le dije timidamente-¿Quieres

acompañarme?-baje la mirada. Dude por un momento, quizas era demasiado

pronto, tal vez pensaria otras cosas sobre mi. Y cuando estaba a punto de

voltear y decirle que me habia equivocado, me abrazo por atras, beso mi cuello

y me susurro:

-No pienso mal de ti, no es demasiado pronto y yo tambien lo deseo-. Sus

palabras hicieron estremecer mi piel y comenzamos el camino a la regadera. El

vapor comenzo a volver difusa la imagen, ambos nos introducimos en la

regadera y sentiamos el agua caliente correr por nuestro cuerpo. De pronto sus

manos acariciaban mis hombros y ambos nos miramos fijamente a los ojos.

Alce mis braoz y deje que me quitara aquella blusa sin mangas que tenia

puesta, el alzo los suyos e hice lo mismo. Poco a poco ambos nos

desprendimos de nuestras ropas, hasta quedar totalmente desnuedos. Mordio

su labio y me abrazo, dejamos que el agua caliente cayra sobre nuestros

cuerpos. Y nos hundimos en un gran beso, un beso que hacia vibrar mi piel.

-Aunque te quiero y deseo contodas mis fuerzas-comento despues de

besarme-no quiero demostrarte mi amor en una regadera-sonrio timidamente.

Alce la mirada y lo bese. Quizas tenia razon, solo nos estabamos limitando a

conocer nuestros cuerpos. Lo abrace, apague el agua y ambos nos envolvimos

en nuestras respectivas toallas.



En lo que yo corri a mi habitacion a ponerme algo de ropa comoda y

caliente para el frio. El se quedo en el baño. Le busque unpar de pants de los

mas grandes que me quedaban y mi sudadera favorita, bueno la sudadera

favorita de papa. Amarre mi largo cabello y me acerque al baño, toque la puerta

y le entregue las cosas. Me dirigi a la cocina a poner un poco de cafe. Era

increible lo que nos habia sucedido. Estaba feliz, enamorada. Mi cuerpo

temblaba y no podia dejar de sonreir. Sabia que todo habia sucedido por algo y

que eso era algo correcto, por qur cuando amas con locura como lo hacia yo,

la razon quedaba en el olvido.



En silencio nos sentamos a tomar cafe en el comedor. Aunque sabia que

lo sucedido era lo correcto, no podia verlo a los ojos, esta de mas decir que era el

primer hombre que me habia visto desnuda y si bien yo habia visto a hombres

desnudos definitivamente no habia sido junto a mi y en mi regadera.

-¿Cambiaran las cosas?-me pregunto preocupado y desconcertado. Aunque

me costo alce la mirada. Nuestros ojos se vieron frente a frente y me limite a

contestar:

-Me gusta tu cuerpo hermoso que se completa con tus sentimientos, el estar

contigo me lleva al cielo-pude sentir como mis mejillas comenzaban a

sonrojarse y sentia como la sangre corria rapidamente por todo mi cuerpo,

como estremecia cada parte de mi cuerpo su simple mirada, su presencia a mi

lado.

Me tomo las manos y las beso. Alzo mi rostro con sus delicados dedos y

nuevamente me vi perdida en su mirada. Toco mi cabello, que aun se

encontraba humedo. Sonrio. Sus ojos podian decir todo. Me amaba de la

misma forma que yo a el y eso realmente me llena de emociones encontradas,

pero todas positivas. No habia mas duda.

-Gracias por haberme dado el mejor dia de mi vida-me comento sonriente.

Me quede callada y respondi a su sonrisa con una tambien.

Nuevamente nos perdimos en un largo beso. Ambos avanzamos hacia mi

habitacion y nos recostamos. El resto del dia nos dedicamos a compartir las

miradas con las luces pagadas. Y aunque mi mente simpre se encontraba

llena de pensamientos, de ideas, de dudas. Esa tarde todo dentro de mi fue

paz y calma. Una tarde que nunca habia tenido. Una tarde que siempre iba a

tener presente e iba a recordar.

1 comentario:

Gaby dijo...

Esta increible, es tan... romantico nunk habia leído algo parecido, algo tan lindo bueno a excepcion de crepusculo, que es... indescriptible pero me encanta la quimica el amor que hay entre adrian y Meg es tan hermoso y real, pero hay algo, algo extraño me muero por leer el siguiente capitulo.